La Ciudad de México es una ciudad grande y caótica. Moverse en ella es una odisea diaria necesaria para trabajar. Cada auto en las calles genera tráfico, ruido y contaminación que afectan negativamente la calidad de vida de todos los capitalinos. Es imperativo que se tomen acciones de sustentabilidad ecológica y social para mejorar las condiciones en las que vivimos.

Anfitriones tomó la decisión de incorporar un vehiculo 100% eléctrico, 90% reciclado y 80 % reciclable a su flotilla de autos. El BMW i3. Con esta acción se ahorran más de 300 lts. de gasolina a la semana. El no quemar combustibles hace que no se emitan 3 kg extras de CO² a la atmósfera por cada 100 kms. recorridos. Además se elimina el ruido que emiten los coches con motor de combustión interna.

El espíritu ecológico del auto no radica solo en su sistema eléctrico. El BMW i3 es un auto hecho casi en su totalidad con materiales reciclados y en fábricas alimentadas con energía sustentable. El chasis está compuesto de aluminio reciclado mientras que el habitáculo es de plásticos igualmente reciclados y reforzados con fibra de carbono. Esto hace que sea un vehículo muy ligero, aumentando su autonomía. Los interiores también tienen factores que contribuyen a la ecología. Las vestiduras son de porciones de piel pequeñas obtenidas de los recortes sobrantes de otros modelos. Tiene accesorios fabricados de fibras de PET reciclado y otros obtenidos de materiales vegetales. El tablero es de madera de bosques certificados en reforestación y todos los colores se obtienen con pigmentos naturales.

Para Anfitriones es importante cuidar el medio ambiente. Esta fue una inversión que a la larga trae muchos ahorros económicos, pero sobretodo son un granito de arena más para cuidar nuestro planeta.