Los directores del área de Compras en el país se concentran en protegerse de la incertidumbre. Y para ello buscan controlar los costos al máximo y privilegiar el flujo de efectivo.

Así lo indica la “Encuesta global de Compras 2017” de la consultora de negocios Deloitte.

Seis de cada 10  directores de compras o CPOs (Chief Procurement Officer) consideran el manejo del riesgo como una prioridad. ¿Eso qué quiere decir? Que, entre otras cosas, buscarán maneras de recibir la mayor cantidad posible de ingresos en efectivo y, al mismo tiempo, dosificarán las fechas de pago que hagan a sus proveedores.

Bajo estos entendidos, el área a la que corresponda la organización de eventos y similares debe conversar con Compras para llegar a acuerdos de los tiempos y formas de ingresos y pagos, de tal manera que puedan convenir procesos que les permitan trabajar de manera fluida.

El área de Eventos podrá hacer acercamientos estratégicos con Compras y establecer aspectos como:

1. Colaboración. Las alianzas de valor a largo plazo en colaboración con proveedores y la reestructuración de relaciones se mantienen en niveles bajos. En otras palabras, favorece que tus proveedores hagan alianzas, pagos adelantados, intercambios y acuerdos con Compras. Esto facilitará las acciones de ambas partes.
2. Compras digitales. Si el proceso de adquisiciones para la organización de un evento puede realizarse de manera digital será óptimo para las dos partes: podrán “ver” los artículos a comprar y aprobarlos de manera rápida.

Que el área de Eventos se involucre en este tipo de procesos puede parecer, en primera instancia, ajeno a sus actividades. Sin embargo, dedicar tiempo a esta importante área del negocio facilitará el entendimiento y el trabajo de toda el área en esta coyuntura y a lo largo del tiempo.