Parte de la atracción de un evento es contar con un panel de oradores interesantes y valiosos. El punto es, ¿dónde sacar esas grandes altavoces? Y una duda aún más importante: ¿cómo lograr que funcione correctamente?

La idea de darle todo el protagonismo a un orador reconocido puede ser extremadamente tentadora, pero no es una buena idea construir un evento alrededor éste. Antes de que se considere, habría que plantear un mensaje clave. 

Así la audiencia se registrará porque tiene un interés genuino en el tema. El plus será, entonces, que habrá un orador conocido, y éste no será el show principal.

Una vez de tener definido el objetivo, es momento de buscar a la persona más adecuada. Aquí algunas ideas para hacer elegir orador: 

• Busca en blogs especializados al tema de tu evento. Busca artículos escritos por expertos. No olvides revisar las citas dentro de los artículos que pueden llevarte a posibles oradores.
• Investiga oradores potenciales a través de Youtube, ahí podrás encontrar videos de conferencias anteriores. Esto te dará una idea de su estilo y si encaja con tu marca.
• Consulta LinkedIn. Analiza los perfiles y los conocimientos relevantes que tiene cada uno de tus candidatos.
• Ten un formulario de invitación de orador en la página de evento o tu sitio web. Esto puede atraer oradores inesperados que aún no has considerado.

Una vez que hayas creado una lista corta de oradores, es importante comunicarse lo antes posible, más si alguno de ellos es muy popular. Comunícate con ellos al menos seis meses antes de tu evento, o tan pronto como haya establecido una fecha y lugar. ¡No se trata solo de reservar al orador, sino de darle tiempo para que esté preparado!

Toma en cuenta que algunos oradores tienen sus propios objetivos en sus conferencias. Y quizá eso te impida que ajuste su presentación a lo que busca tu empresa. Explora hasta qué punto pueden ser compatibles tus objetivos con los del orador.

Una vez que hayas concretado la participación, recuerda que el orador puede necesitar: 

• Transporte y alojamiento.
• Dieta específica.
• Configuración de la tecnología de presentación.
• Cualquier recurso de la audiencia o folletos.
• Herramientas o recursos que pueda requerir la audiencia.
• Tiempo y espacio para ensayar.

Con información de Banzai