Es muy común que en la agenda de temas de eventos corporativos se eviten aquellos que puedan generar diferencias entre sus asistentes. Sin embargo, abordar temas que provoquen reacciones viscerales en público puede ser exactamente lo que se necesita para abrir la conversación.

“El humor ayuda a romper el hielo con seguridad, pero los temas difíciles son conversaciones que realmente importan”, dice Jessica Pettitt, creadora del sitio Good Enough Now.

Pettitt, quien cuenta con más de 20 años de experiencia en stand up y ahora es una conferencista profesional en eventos corporativos, asegura que los temas difíciles pueden mejorar las conexiones entre individuos: una estrategia que puede utilizarse para mejorar el networking de tus eventos o la cooperación en equipos de trabajo.

“Shhh. No se lo digas a nadie, pero tener conversaciones difíciles es en realidad una forma funcional y altamente exitosa de avanzar hacia comunidades inclusivas, productivas y, me atrevo a decir, divertidas”, afirma.

Aun así, no  te recomendamos soltar un tema difícil y dejar que los participantes lo desarrollen así nada más. Si quieres que esto no se convierta en un desastre, necesitas tener en cuenta algunos puntos:

• Incluye oradores y un moderador profesional que facilite la información y retroalimentación.
• Los oradores deben ser capaces de generar conversación.
• Además, deben ser capaces de explicar su conocimiento.
• Busca que la conversación sea entretenida y recreativa.
• Garantiza que la discusión se dará con total respeto y tolerancia.

Jessica cuenta que muchos de los organizadores de eventos tienen una lista de temas que parecen elefantes en la sala, es decir, están allí pero nadie quiere hablar de ellos.

No obstante, se puede lograr una conversación de un tema que parece imposible si se buscan los ángulos adecuados y se despierta la curiosidad de los asistentes, para que todos puedan aprender algo.

Otros conferencistas, como Tom Singer, consideran que una planificación cuidadosa y un poco de coraje son fundamentales para incorporar temas polémicos a una agenda de conferencias.

Y si éstos se abordan de forma correcta son capaces de generar un cambio en su audiencia que puede traducirse en engagement para tu empresa o evento.