Viajar por negocios ha dejado de ser aburrido, sobre todo si te puedes permitir uno, dos y hasta tres días adicionales para conocer el destino al que fuiste por trabajo y que, seguramente, es la primera vez que vas.

Esta tendencia se conoce como Bleisure, un sector que tomó su nombre de la combinación de las palabras business que significa negocios con pleasure que es placer.

De acuerdo con los estudios de Enlloi y del portal Atrápalo.com.mx, esta es una nueva oportunidad para el sector turístico en México:

• 83% de los viajeros de negocios visitan la ciudad mientras dura su estancia.
• 37% de ellos extiende hasta tres días su viaje para disfrutar la ciudad.
• Los millennials y la generación X son los que más realizan esta actividad.
• Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara son las ciudades con más visitantes de este perfil.
• 950 pesos por noche gastan en hoteles 3 estrellas.
• 3,350 pesos pagan por un vuelo redondo.

El problema es que los organizadores de viaje y las agencias están más preocupados en conseguir el alojamiento y el transporte de sus clientes, que no se han ocupado de atender las necesidades de ocio de sus clientes o la intención de alargar su estancia, una vez que terminen las jornadas de trabajo.

Por otro lado, se encontró que conocer las costumbres locales incentiva las reuniones de negocios, pues permite romper el hielo y las conversaciones resultarán más empáticas. Para lograrlo, los días extra se pueden tomar antes de la reunión de negocios y no después, como generalmente ocurre.

Y por si fuera poco, de acucuerdo a estudios, el bleisure  incrementa la lealtad de los empleados, disminuye la deserción laboral y se puede convertir en un recurso para los empleadores, ya que se ofrece como un beneficio extra al momento de contratar.

Así que ya lo sabes, la próxima vez que planees un viaje de negocios a un sitio que pocos conocen es momento de añadir un par de días y ayudar a que tu equipo disfrute del destino.