Las tarjetas de crédito corporativas siguen siendo las preferidas cuando se trata de pagar los viajes de negocios, a pesar de que ya existen soluciones digitales, como Apple Pay o Android Pay.

La Fundación de la Asociación Global de Viajes de Negocios (GBTA) por sus siglas en inglés) encontró que 94% de las grandes compañías y 84% de las pequeñas y medianas empresas siguen utilizando las tarjetas corporativas, una práctica de hace 20 años.

Pero además, la mitad de las empresas permiten que sus empleados usen sus tarjetas de crédito personales o dinero en efectivo, lo que puede generar descontrol sobre los gastos que se tienen en cada viaje-

“La persistencia de métodos no corporativos como efectivo, facturas de proveedores, tarjetas personales o adelantos en efectivo de la empresa puede ser el reflejo de que los empleados viajan muy poco. Pero además de eso, los métodos que usan plantean problemas, incluyendo la reducción de visibilidad de gastos, lo que a su vez dificulta el seguimiento y cumplimiento de las políticas, así como la realización de funciones administrativas, como el reembolso”, explica Mónica Sánchez, directora de investigación de la Fundación GBTA.

Ante el problema financiero que se genera por formas de pago de las que no se tiene control, se han promocionado las tarjetas virtuales como una solución para evitar los fraudes y conservar la visibilidad de los gastos, a medida de que éstos se van realizando.

Sin embargo, la adopción de este tipo de pagos ha sido muy lenta, lo que demuestra una vez más que las empresas se están tardando en adoptar la tecnología naciente, a pesar de los beneficios que representa.

Algunos datos que reveló el estudio de la GBTA son:

• 89% de las empresas sigue usando las tarjetas de crédito corporativas.
• 54% de ellas permite que sus empleados usen tarjetas personales o efectivo.
• 50% tiene una cuenta central de la que se retiran los fondos.
• 8.5% se ha sumado a las cuentas virtuales para pagar los gastos de un viaje.