Cuando te solicitan preparar un evento interno para un corporativo —para sus empleados— hay aspectos que el organizador más pro no puede perder de vista. Sin embargo, la inercia de cada día a veces empaña lo más esencial.

Así que te dejamos estos recordatorios para que los consideres en tu etapa de planeación.

1. Identifica el objetivo. La comprensión de lo que se quiere lograr con ese evento te ayudará a diseñarlo de tal manera que eso se logre. ¿Buscan motivar a los empleados, elevarles la moral?, ¿solo divertirse y romper tensiones? No hay respuestas incorrectas. Lo necesario es que se tenga muy claro el propósito de la organización.
2. Factor sorpresa. Que muy pocos sepan en qué consistirá el festejo. Eso le añade gran emoción a la fecha y desanima el ausentismo. Usa la curiosidad a tu favor. Eso sí: no dejes de hacer las recomendaciones pertinentes para que todos puedan disfrutarlo: si hay que usar ropa cómoda (o el código de vestimenta), si deben llevar gorra o bloqueador solar, etcétera.
3. El recurso temático. Cierto, es la manera tradicional de organizar eventos y es un clásico porque funciona. Conocimos una compañía que hizo un “picnic bluegrass” (día de campo con música). Apóyate en los temas de interés del personal del corporativo ¿Las películas de superhéroes?, ¿Las carreras de autos? Considera que será el toque inolvidable.
4. Que haya premios. Todo el mundo adora el “momento de la colación”. Entregue premios. No necesita ser nada caro o sofisticado:  sombreros, termos, pases para el cine, cenas para dos, maletas… los detalles originales serán los más bienvenidos.

Ténlo por seguro: si todos se divierten y logran relajarse, tu evento habrá sido lo mejor del año.

Con información de Inc.com