La industria de los eventos empezó a utilizar herramientas alojadas en la web a mediados de los años noventa. Con el paso de los años, dichas herramientas mejoraron paulatinamente hasta convertirse en una amplia gama de sistemas online para gestionar inscripciones, expositores, alojamiento, habitaciones, miembros, analítica web, presupuestos, contrataciones, etc. No obstante, estas fuentes de datos permanecían, en gran parte aisladas, puesto que siempre ha sido difícil compartir datos entre sistemas y analizarlos en conjunto. La integración de datos nunca ha sido una tarea fácil.

Además, recientemente ha habido un auge de fuentes de datos sobre eventos que incluyen:

• Aplicaciones móviles
• Las encuestas móviles
• La medición del uso del tiempo
• El análisis de sentimientos en las redes sociales
• El análisis de la influencia de los participantes

La buena noticia es que los sistemas de gestión de datos han madurado hasta el punto de simplificar la tarea de integración de datos. Con sistemas punteros alojados en la nube, interfases de programación de aplicaciones (API) robustas y bien concebidas, actualmente es posible recopilar y analizar datos de múltiples fuentes. A medida que los sistemas alojados de la nube ganen fuerza cada año, las herramientas de “big data” abrirán un nuevo mundo de posibilidades en el campo de la analítica predictiva que podrían tener un enorme impacto en los eventos.

Emergerán parámetros para medir el éxito e impacto de los eventos y para proporcionar una valiosa retroalimentación para mejorar eventos futuros. La capacidad de medir el ROI de los eventos los hace imprescindibles para el marketing corporativo.

Hoy en día ya existen herramientas que utilizan datos en tiempo real procedentes de sus productos tecnológicos, incluyendo suministros, inscripciones, actividad móvil in situ, para proporcionar una perspectiva detallada del retorno de la inversión en un evento.