Todos queremos un evento con suficiente aforo y bastante interacción. Lograrlo es todo un esfuerzo de planeación y consideración de ‘pequeños detalles’ que garanticen un resultado favorable. 

¿Cuáles son los aspectos que se pueden olvidar fácilmente? 

1. No establecer objetivos claros. Es fundamental tener claro cuáles son los objetivos y qué se quiere conseguir con el evento: dar a conocer un nuevo producto, establecer relaciones con proveedores, motivar y cohesionar al personal, fidelizar a los clientes.
2. Elegir mala fecha. Siempre es importante considerar los días festivos nacionales, eventos importantes y época vacacional.
3. No cumplir con tu presupuesto. Una parte importante de la planeación es cotizar con más de un proveedor para hacer un presupuesto lo más real posible. 
4. No definir una estrategia de comunicación. No hay que olvidar que hay que dirigir las acciones de comunicación al público idóneo, además de promocionar a través de redes sociales. 
5. No pensar en los asistentes. Es importante no querer llegar a un público muy amplio y realizar una segmentación. Los perfiles del público como sus intereses son cruciales a la hora de atraerlos.
6. Repetir siempre la misma fórmula. ¿Qué tal ofrecer una demostración con realidad aumentada? Siempre es un buen momento de arriesgarse. 
7. Elegir el venue equivocado. El espacio tiene que ir acorde al objetivo principal del evento y al público. 
8. No medir resultados. Pensar que cuando un evento finaliza también lo ha hecho su gestión es un gran error.