El correo electrónico puede ser la mejor manera de conectar con tus invitados potenciales o con aquellos que ya acudieron a tu evento, pero quieres mantener una relación duradera y tener conversaciones.

En una entrada anterior platicamos sobre las piezas que hay que enviar antes, durante y después de organizar un evento. En esta ocasión hablaremos sobre la parte técnica que se requiere para que esas piezas funcionen a la perfección y logren su cometido.

Primero que nada es necesario revisar que el cuerpo de correo electrónico o newsletter contenga lo necesario para llamar la atención:

Asunto: Tiene que ser breve pero determinante para que el usuario se decida a abrirlo o eliminarlo, por lo que necesitas trabajarlo lo suficiente para atraer la atención del lector al mismo que le informas algo.

Creatividad: Reinventa el mensaje y seduce al usuario para que llegue al final de tu correo. Manda mensajes cortos, directos, sencillos y bien maquetados.

Contenido: No uses palabras con muchos signos de exclamacion o interrogacion, ni las palabras, gratis, compra o símbolos como $, eso filtrará tu correo de inmediato al spam.

Una vez que ya sabes cómo preparar el contenido, es necesario tomar en cuenta la parte del envío y el análisis de los resultados, que es justo lo que te permitirá saber si lo estás haciendo bien o hay algo que tengas que corregir.

Audiencia segmentada: Tu base de datos puede ser muy amplia para llegar a todos los que quieres, pero si tienes un evento en una ciudad determinada, lo mejor será segmentar esa lista por ubicación geográfica e invitar solo a los interesados.

No caigas en spam: Vigila el dominio que utilizas para mandar tus correos y verifica que tengan certificados de seguridad, de lo contrario todo tu esfuerzo terminará en esta carpeta.

Realiza test constantes:  Manda dos versiones distintas del mismo mail y mide la eficacia de cada una. Las diferencias te permitirán ver qué funciona mejor para tu audiencia.

Analiza los resultados: El paso final que nos dirá todos sobre el envío es la revisión de los resultados: uno de los más importantes es la tasa de apertura de los envíos que debe oscilar entre 20% y 40%. Sin embargo, todavía puede lograrse un poco más con estos consejos:

• Envía tu correo en hora y días distintos para ver cuál es la mejor.
• Juega con las imágenes y los textos en el encabezado, no los hagas densos.
• Clasifica a tu audiencia con distintos factores, para saber cómo dirigirte a cada uno de los segmentos.

Con información de EDT