Cualquier destino turístico debe apostar por el segmento de reuniones, incentivos, convenciones y exhibiciones (MICE por sus siglas en inglés) debido al potencial económico que tiene.

Si bien solo 15% de los turistas viaja por estas razones, las ciudades más pequeñas y que no son los principales destinos turísticos pueden verse beneficiadas por este tipo de eventos.

Y a ti como organizador puede ayudarte a obtener mejores precios, destinos nuevos y diferentes, además de nuevas oportunidades de negocio, así que no te cierres a explorar pequeñas ciudades que pueden tener gran potencial (y que apenas lo están descubriendo).

Estas son las siete razones por las que cualquier ciudad debe sumarse a este segmento del turismo:

1. Impacto económico: se activa la económica del lugar y los beneficios son para distintos negocios de la ciudad, no solo los relacionados con el turismo.
2. Reducir la estacionalidad turística: Los congresos, reuniones y eventos ocurren a lo largo del año y entre semana, generando grandes oportunidades todo el tiempo.
3. Alternativa a la saturación: El destino tendrá visitantes de forma escalonada y podrán crear un modelo sostenible, en lugar de basar su promoción solo en ocio y diversión.
4. Aumento de la calidad del turista: Los turistas de reuniones gastan  hasta seis veces más que el tradicional y quieren un trato premium, aunque eso signifique más dinero.
5. Bleisure: 67% de los viajeros de negocios alargaron su estancia para conocer el destino al que fueron por negocios y muchos de ellos están dispuestos a volver.
6. Promoción a nivel internacional: La llegada de cientos o miles de visitantes a un congreso es el gancho para atraer a más congresos y más visitantes. Además, el destino puede capitalizar esa hospitalidad, espacio y organización.
7. Destino mucho más competitivo: Si existen adversidades económicas externas, es más fácil enfrentarlas cuando el turismo está segmentado.